Un llamativo plato seccionado, donde predominan las verduras, pescados y frutas, es la nueva imagen que lanzó el Ministerio de Salud para guiar a los chilenos hacia una alimentación equilibrada. Así, el esquema reemplazará a la conocida pirámide alimentaria o nutricional -que se enseña en los colegios y que se promovió hasta el año pasado- tras evaluar que inducía a una interpretación errónea.
Tito Pizarro, jefe de Políticas Saludables del Minsal, explica que la pirámide generaba confusión, debido a que los productos sanos se hallaban en la base de la figura, mientras que los menos recomendables estaban en la cúspide. Por eso, se reformularon las guías alimenticias, con los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud y se llegó a un esquema similar al que hoy se utiliza en Reino Unido y Estados Unidos.
«Queremos que la población comprenda el ícono, donde se entiende qu cosas son sanas y cuáles no se recomiendan», dice Pizarro.
La nueva imagen organiza los alimentos según la proporción en que deben ingerirse: en el centro se ubica el agua y en el lugar más pequeño, el aceite. Además, se incluye un mensaje que recuerda que la nutrición debe complementarse con actividad física (ver infografía).
Bajo la imagen, en tanto, se incorporaron dibujos de productos poco saludables que se deben evitar, como dulces, sal o helados. Esto, en línea con la Ley de Etiquetado de Alimentos, que obligará a rotular los productos con exceso de nutrientes críticos -azúcar, grasas saturadas, sodio y calorías- y prohibirá su venta en los quioscos de colegios. La norma, que se esperaba comenzara a regir este año, espera aún el visado de Presidencia para ingresar a Contraloría.
Fernando Vio, investigador del Instituto Nacional de Nutrición de la U. de Chile, dice que el reglamento «se ha demorado excesivamente. Ha habido una tramitación muy larga y tampoco se conoce en detalle».
Menores
La jefa de Nutrición del Minsal, LorenaRodríguez, explica que el nuevo esquema de alimentación o «circulo virtuoso de la comida», deberá incorporase en los textos escolares en 2016. También, se distribuirá a los centros de salud, para que pacientes y funcionarios puedan informarse sobre la correcta nutrición.
La preocupación de Minsal por difundir el modelo -que facilita la mantención de un peso normal- radica en que el 34,3% de los menores de seis años que se controlan en los centros públicos de salud, padecen sobrepeso u obesidad. Según cifras de la cartera, en este último caso la prevalencia subió el último año y llegó a 10,4%, dos décimas más que en 2013.
Al respecto, Vio afirma que para evitar esto «se debe actuar en la primera infancia, ojalá desde el embarazo» y añade que el problema «es que los padres se preocupan de dar comida sana hasta los cinco años, pero luego se exponen a los quioscos, donde pueden comprar dulces o bien comida con alto contenido calórico».
El experto añade que otro mal hábito es el reemplazo de cena por once, pues ha intercambiado una comida saludable por una instancia que privilegia el pan con agregados.
