ACHIPIA y ODEPA celebran el Día nacional de la miel con la campaña “No todo es miel sobre hojuelas”

06 agosto 2020.-La actividad busca informar a la población -con el personaje creado por ACHIPIA, Miel Gibson - los pasos a seguir y cómo denunciar si se está en presencia de miel adulterada.

 

Post miel sobre hojuelasMiel Gibson protagoniza la campaña «No todo es miel sobre hojuelas».

Con el objetivo de reforzar las medidas que permitan actuar frente a la adulteración de la miel, la Agencia Chilena para la Inocuidad y Calidad Alimentaria, ACHIPIA, en conjunto con la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias, ODEPA,  lanzaron hoy la segunda parte de la campaña “No todo es miel sobre hojuelas”.  La idea es informar de manera didáctica a la población sobre cómo se debe denunciar la presencia de miel adulterada. “Miel Gibson” el personaje creado por ACHIPIA el 2015, es el encargado de contar y mostrar lo que se debe hacer en caso de que la gente se encuentre con miel falsificada o adulterada. La campaña busca generar mayor conciencia a la hora de consumir miel y que los ciudadanos y ciudadanas sepan que pueden ayudar en la fiscalización de este tipo de alimentos.

El Ministerio de Agricultura en conjunto con el Ministerio de Salud, están trabajando actualmente en los problemas que está generando en Chile la falsificación de miel. El Ministro de Agricultura, Antonio Walker señaló “se ha incorporado la definición de miel del Códex Alimentarius en el Reglamento Sanitario de los Alimentos. Al estar en fase de plena implementación, el cumplimiento de dicho ajuste mejorará la fiscalización a la falsificación de miel y productos apícolas en el mercado local al robustecer la legislación vigente con un concepto moderno y de consenso internacional”, señaló Walker.

La directora de ODEPA, María Emilia Undurraga, dijo en este Día Nacional de la Miel que la apicultura chilena ha cumplido un primer ciclo de profesionalización e industrialización, basado en la exportación a granel de miel y material vivo con trazabilidad, con una mayor valoración de los servicios de polinización. Sin embargo, este desarrollo se enfrenta a nuevos desafíos y problemas como la diferenciación, la falsificación de productos apícolas, nuevas enfermedades y efectos del cambio climático.

Gran parte de la miel chilena es exportada y su importación está fuertemente restringida por temas sanitarios, la presión de la demanda local ha producido la aparición de falsificación, principalmente en los canales de comercialización locales y de bajos ingresos, como ferias libres y mercados mayoristas. Estas falsificaciones van desde mezclas de azúcar y colorante en envases sin rótulo, hasta el expendio de dichas mezclas etiquetados bajo denominación de producto de confitería fraccionadas en envases plásticos genéricos de miel. Además, estas preparaciones deben contar con sellos de advertencia “ALTO EN”, situación que no aplica a la miel ya que esta es considerada como alimento de ingrediente único por la nueva Ley de Alimentos y su manual de etiquetado nutricional. Se ha incorporado la definición de miel del Códex Alimentarius en el Reglamento Sanitario de los Alimentos lo que mejorará significativamente la fiscalización a la falsificación de miel y productos apícolas en el mercado local e internacional.

ACHIPIA forma parte de la Comisión Nacional Apícola que tiene un carácter asesor y que busca proponer la formulación, elaboración e implementación de políticas para el desarrollo sustentable de la apicultura en Chile. Es presidida por el Ministro de Agricultura, y sus secretarías ejecutiva y técnica son dirigidas por ODEPA.  La Agencia participa activamente en sus áreas de trabajo como Sanidad y Nutrición; Sustentabilidad y Territorio; Calidad y Mercado. Karen Baracatt, profesional de ACHIPIA, participa en la comisión y señala que  “Desde que estamos en la comisión, en 2014, hemos trabajado mucho con el área apícola, especialmente en campañas de difusión con los productores y los consumidores, entregando las herramientas para que mejore el consumo y la gente sepa reconocer un producto inocuo de otro adulterado”.

De acuerdo a cifras de ODEPA, en Chile el consumo doméstico de miel subió del 12% de la producción nacional en 2004 (100 g per cápita/año), a cifras de 30% (220 g per cápita/año) en 2015. Por tanto, la mejora en los procesos de fiscalización de la falsificación de la miel, refuerza su rol en la adopción de dietas más saludables por parte de la población.

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