Diego Varela, Secretario Ejecutivo de ACHIPIA junto a Adriana Castañeda, Consultora de la Fundación de Usos Menores.
El pasado jueves 18 de agosto visitó ACHIPIA Adriana Castañeda, consultora de la Fundación de Usos Menores (MUF), entidad relacionada con el USDA, y con la cual el Ministerio de Agricultura, a través de la Agencia estableció un acuerdo para cooperar en la realización de estudios supervisados de residuos de plaguicidas para apoyar el establecimiento de LMRs en el CODEX.
La reunión contó con la presencia del Secretario Ejecutivo de ACHIPIA, Diego Varela, Eduardo Aylwin, profesional de apoyo de la Agencia, Nuri Gras, ex Secretaria Ejecutiva de ACHIPIA, representantes de ACHIPIA y del Servicio Agrícola y Ganadero.
“Para nosotros, como Agencia, es sumamente importante que se desarrollen este tipo de iniciativas porque ayudan a entregarle a los productores agrícolas herramientas para producir alimentos inocuos y de calidad”, señaló Diego Varela al darle la bienvenida a la profesional colombiana.
Adriana Castañeda.
La reunión se desarrolló en ACHIPIA.
Adriana Castañeda, fitopatóloga de profesión, expuso sobre los proyectos de la fundación de Usos Menores en América Latina y el Caribe. “La fundación busca darle apoyo a los agricultores de usos menores, cultivos de pequeña área, para darles herramientas para el control de plagas y enfermedades. Estoy en Chile, invitando al país, a través de ACHIPIA, para que participe en estudios que establezcan los Límites Máximos de Residuos de Plaguicidas en el Codex Alimentarius”. El Límite Máximo de Residuo de Plaguicida (LMR) es un valor legal que se establece con estudios de investigación para que se use el plaguicida de manera segura.
El MUF tiene la misión de implementar prioridades de investigación a través de universidades y gobiernos nacionales y extranjeros, productores de cultivos especializados, organizaciones con o sin fines de lucro. Debe facilitar y coordinar a las organizaciones mundiales de uso menor, implementar las prioridades y organizar reuniones con necesidades globales. Actualmente la fundación trabaja con proyectos en Colombia, Panamá, Ecuador, Costa Rica, Perú y Argentina, entre otros países.
“Nos gustaría, aprovechando toda la capacidad humana que tiene Chile, que el país pudiera participar en este tipo de estudios donde ya estamos trabajando con varios países de Latinoamérica para apoyar a los agricultores a nivel local y a nivel mundial”, señaló la experta internacional.
