La elaboración de la directriz fue propuesta por la delegación de Chile en la 50° Reunión del CCPR, en 2018, con el fin de contar con un documento de referencia internacional con criterios para el reconocimiento de plaguicidas de baja o nula toxicidad. Entre ellos los bioplaguicidas, que sean considerados exentos del establecimiento de Límites Máximos de Residuos (LMRs), y de esta manera facilitar el registro o autorización en países, que, como Chile, no cuentan con dichos criterios. La intención es que el uso de estos plaguicidas en la agricultura contribuya al reemplazo de plaguicidas tradicionales de síntesis química y se mejore la inocuidad de los alimentos.
Luego de cuatro años de trabajo liderado por la delegación de Chile, en la 52 reunión del comité del Codex sobre Residuos de Plaguicidas (CCPR) que tuvo lugar en 2022, el comité aprobó el texto de las directrices presentado por la delegación de Chile y recomendó su adopción por parte de la Comisión del Codex Alimentarius (CAC).
En la pasada reunión del 45° Período de Sesiones de la CAC en Roma, bajo el tema de agenda 4.6 “Labor del Comité del Codex sobre Residuos de Plaguicidas (CCPR) para su adopción o aprobación por la comisión” se incluyó el documento sobre “Directrices para el reconocimiento de sustancias activas o usos autorizados de sustancias activas de baja preocupación en materia de salud pública que se consideran exentos del establecimiento de límites máximos de residuos (LMR) o que no dan lugar a residuos”, el cual fue adoptado por la comisión.
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