Una mirada sistémica para la inocuidad y calidad alimentaria

13 julio 2016.-Michel Leporati, secretario ejecutivo de Achipia, señaló que Chile contará con una agencia que articulará los distintos actores, para contar con políticas más eficaces en el control de alimentos y más eficientes en la gestión pública (Diario El Centro, de Talca)

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La capacidad de producir y exportar alimentos a cualquier mercado del mundo, por exigente que este sea, junto a  las estadísticas de salud pública, son dos de los indicadores que dan cuenta de la condición en la cual se encuentra nuestro país en materia de inocuidad. Así lo señaló ayer Michel Leporati, secretario ejecutivo de la Agencia Chilena para la Inocuidad y Calidad Alimentaria (Achipia), durante un taller sobre esta materia realizado en esta ciudad.

La jornada estuvo orientada a difundir los avances de la propuesta institucional de Achipia, sus roles, funciones y formas de trabajo entre miembros de la comisión asesora regional de inocuidad y calidad alimentaria (CAR), productores y universidades.

Leporati opinó que “en términos generales, tenemos altos niveles de inocuidad en los alimentos. Existen problemas, evidentemente, y hay que mejorar en distintos ámbitos”.

Pero explicó que, en Chile, las enfermedades transmitidas por los alimentos no son un problema de salud pública importante, aunque existan esporádicos brotes de intoxicaciones alimentarias o de enfermedades asociadas al consumo de alimentos.

El secretario ejecutivo agregó que aquellos alimentos que no son inocuos no pueden ser comercializados, y hoy existe gran preocupación internacional ya que “los peligros que afectan la inocuidad de los productos van cambiando, y hay que estar ajustando la forma de controlarlos, para que no se expresen en una situación de enfermedad o de riesgo para la salud de las personas”.

INSTITUCIONALIDAD

A la espera del término de la tramitación del Proyecto de Ley que crea la institucionalidad de la Achipia, Leporati destacó que, más allá de que existan ministerios y servicios que abordan por separado los temas de inocuidad y calidad alimentaria, se pasará a una mirada sistémica.

Acotó que en ese diseño, “tendremos un sistema nacional de inocuidad alimentaria y una agencia que articula los distintos actores para tener una mirada estandarizada al respecto, y que se traduzca en políticas públicas también homogenizadas que buscan ser más eficaces en el control de alimentos y más eficientes en la gestión pública”.

Jorge Céspedes, seremi de Agricultura, coordina el CAR que es presidido por el intendente, e integran también los servicios de salud, SAG, Sernapesca y economía.

Comentó que esta comisión fue creada en 2014, y ha reforzado las políticas relacionadas con la sanidad e inocuidad de los alimentos. “Ahora, esta agencia viene a dar un sustento más institucional a la labor que se realiza y fortalecerá la coordinación”.

Céspedes recordó que el Maule es una productora de alimentos de excelencia y su desarrollo está fuertemente ligado a que esta región pueda producir más, mejor, pero también más inocuo. “Esa responsabilidad no solo radica en las divisas de los productores, sino que este negocio se sustente en el tiempo, sea capaz de abrir nuevos nichos y apunte a la diversificación. Para ello, es preciso asegurar calidad e inocuidad”, recalcó el seremi.

¿Qué se entiende por inocuidad?

Michel Leporati precisó que “inocuidad es la condición de un alimento que al ser ingerido no cause daño a la salud de las personas… No es un tema de pesos más o menos. Es una condición absoluta. Los productos son inocuos o no los son”.

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