El Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, informó el día de ayer[1] sobre el cierre temporal de la importación de carne bovina colombiana a nuestro país, tras la detección de un foco de fiebre aftosa en el departamento de Arauca, en dicho país, y el cual fue notificado ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE)[2]. La medida afecta a las partidas producidas desde el 28 de mayo en adelante y se mantendrá mientras la condición zoosanitaria lo justifique.
La fiebre aftosa[3] es una enfermedad viral, altamente contagiosa que afecta solamente a los rumiantes, causando graves pérdidas económicas. Sin embargo, esta enfermedad no afecta a las personas y no implica un riesgo en materia de inocuidad de los alimentos.
Chile fue declarado como país libre de fiebre aftosa el 16 de enero de 1981, generando una condición zoosanitaria excepcional para el ganado nacional, todo lo cual ha permitido exportar productos pecuarios a los más exigentes mercados internacionales.
Además, cabe mencionar que la fiebre aftosa no debe confundirse con la enfermedad de manos, pies y boca (HFMD, por sus siglas en inglés) que sí afecta a las personas, pero es causada por otros agentes infecciosos (Ver link).
